Los niños que acuden a Aikido Pinto, se divierten y les hace sentir bien, se adhieren hacia la práctica deportiva y optimizan su desarrollo motriz, dándose diversos factores que van a contribuir a ello, como la mejora notable de los recursos perceptivo-motrices y físicos, el aumento del conocimiento de sí mismo, así como la regulación de su propia actividad (tanto a nivel físico como en lo que a la toma de decisiones se refiere), mejorando su control motor, tonicidad y aspectos relacionados con la motricidad gruesa.

Pero no sólo se desarrollan motrizmente, sino que como es una disciplina no violenta ni agresiva, los niños aprenden a solucionar los conflictos sin violencia ni agresividad ya que no se les enseña a iniciar una agresión.

Esperamos obtener beneficios en la salud física, emocional y educativa del niño, ganando más perseverancia, espíritu de esfuerzo, respeto por las normas y compañeros, trabajo en equipo, disciplina e higiene y que los objetivos de logro se orienten a la tarea y no al rendimiento. En este sentido los niños adquirirán una alta autoestima y un autoconcepto ajustado a la realidad, fomentando la seguridad en sí mismos, así como confianza en sus posibilidades. Lo que se refleja en niños con mayor autoconfianza y habilidades sociales, debido a la gran importancia que adquiere el aspecto social en este periodo, que les permita una mayor integración en la sociedad.

Con la utilización del Aikido a nivel educativo y extraescolar, se busca:

Favorecer el normal desarrollo psicofísico:

    • –  Mejorar la condición física.
    • –  Aumentar el conocimiento y control del propio cuerpo.
    • –  Establecer relaciones satisfactorias con sus iguales y otros adultos basadas en el respeto.
    • –  Buscar la resolución pacífica de conflictos
    • –  Desarrollar la psicomotricidad del alumno.
    • –  Incrementar las capacidades motoras.

Ayudar a formar la personalidad del alumno:

    • –  Reforzar la autoestima.
    • –  Mejorar la confianza y seguridad en las propias habilidades y en las de los otros.
    • –  Crear un autoconcepto ajustado a la realidad.
    • –  Desarrollar pleno conocimiento de su cuerpo, así como de sus posibilidades.

Adquirir y potenciar valores

    • –  La amabilidad.
    • –  Educación.
    • –  Bondad.
    • –  El coraje.
    • –  La modestia.
    • –  El autodominio.

Objetivos generales del Aikido infantil

Estos objetivos deberán lograrse de forma progresiva:

    • ▪  Valorar la práctica de las artes marciales como medio para la conservación de la salud y la mejora de las relaciones sociales.
    • ▪  Conocer el Aikido como práctica deportiva a realizar a lo largo de toda la vida, como fuente de salud.
    • ▪  Posibilitar un correcto desarrollo de las habilidades y destrezas motoras básicas.
    • ▪  Mejorar el desarrollo psicomotor del niño en las diferentes etapas.
    • ▪  Desarrollar la confianza en sí mismo y un autoconcepto ajustado a la realidad y una alta autoestima
    • ▪  Posibilitar el acceso a todo niño o niña que lo desee independientemente de sus capacidades.
    • ▪  Mejorar y fomentar ciertos comportamientos aprendiendo a respetar las reglas en las artes marciales: paciencia, respeto, normas, compañeros, esfuerzo o la constancia.
    • ▪  Fomentar las actividades de los niños y niñas dentro del ámbito deportivo como complemento a las actividades que realicen en el entorno escolar.
    • ▪  Crear hábitos deportivos permanentes.
    • ▪  Fomentar que un gran número de niños y niñas puedan estar activos al mismo tiempo, interactúen entre ell@s y adquieran herramientas de socialización.

Objetivos específicos

    • Ofrecer los medios adecuados para participar en el desarrollo del Aikido de acuerdo con el programa correspondiente a la edad del alumno.
    • Dar a conocer de forma general el Aikido.
    • Conocer las diferentes técnicas utilizadas en este arte marcial.
    • Posibilitar que los niñ@s aprendan a solucionar los conflictos sin utilizar la agresividad, aportándoles autoconfianza.
    • Enseñar mediante las técnicas de Aikido a los niñ@s a concentrarse y mantenerse en calma, aún en situaciones de estrés; a desarrollar tranquilidad y pensamientos más claros. Como resultado, asimilan más fácilmente los conocimientos y piensan con más claridad.
    • Iniciar a los niñ@s a controlar la agitación, precipitación e impaciencia; tan natural en la infancia de hoy en día. A través de la práctica, aprenden que hay momentos para jugar, momentos para estar serios, momentos para hablar, momentos para relajarse, momentos para aprender… se vuelven conscientes de que existen momentos diferentes y aprenden a adaptarse a cada situación de manera natural.
    • Inculcar los valores del Aikido: esfuerzo, amabilidad, respeto por los demás, la bondad, la educación, el coraje, la modestia, el autodominio o la gratitud.
    • Que las demandas de habilidad varíen según la edad y el requisito de coordinación de las destrezas.
    • Ofrecer el Aikido como un evento mixto (niños y niñas juntos) en el que no importa la estatura, el sexo, la velocidad, el peso o incluso el tener una discapacidad.